26 jun 2010

muerte de la Comunera Esperanza Nieva

Crónica de la muerte de la Comunera Esperanza Nieva: El Lunes 11:30 hs

Angela de despidió de Doña Esperanza Nieva, de 78 años (aproximadamente) quien era una Campesina y Comunera de la Comunidad Indígena de Amaicha del Valle, socia de la Cooperativa de Artesanos, Coplera, Artesana.
Y entre otras cosas era mi amiga; fue mi sanadora cuando hace ya doce años me rompí una rodilla, y en su casa tomé mi primer vaso de vino patero, después de curarme, y en estos doce años nos conocimos y volvimos a ver infinidad de veces, en las reuniones de la Comunidad, en la Plaza, en la Cooperativa, en el pueblo; ( yo no sé porqué, ni sé si a los demás se les ocurre pensar) cuando de pronto aparece el nombre de alguien, y sabemos íntimamente que a esa persona le está ocurriendo algo, que en mi caso puede ser, porque Esperanza Nieva era para mí una madre y una compañera de lucha: contra la trampa del estado, de los gobernantes y fiolos que nos mandan; y fue luchadora no de ahora, sino que su mejor compañera de estos últimos años de su vida, Doña Feliza Arias de Balderrama, Coplera, Madre también, Artesana, juntas lucharon toda su vida, y pienso que esa memoria no se olvida, porque Esperanza Nieva, como le gustaba que la nombre, hasta el último día de su vida se ocupó de hacer vinos, dulces, cosechar nueces, sembrar y proteger la vida, ir a las reuniones comunitarias, dar su opinión, creer en una justicia y una Buenaventura para toda la Comunidad. Tanto Esperanza como Feliza, y tantos otros compañeros de lucha, le pelearon a los militares, como a la policía, como a los terratenientes, le pusieron el pecho a las balas y al machismo, sembraron, parieron, volvieron a sembrar y a parir, con dolor, con lucha, con orgullo verdaderamente diaguita y argentino; hicieron justicia a esta vida, a veces tan perra, con sus propias manos de artesanas, madres y abuelas, y perdónenme, porque ustedes jamás hubieran llamado a la vida "perra", , , ,

pero que me ponga mal hablado es poco al respecto; ya que el cuerpo de Esperanza yacía sin vida en su casa desde horas de la tarde del lunes, había algo que inquietó a su sobrina, un desorden, cuando ingresó en la vivienda de su tía, este martes 8 de junio presente-pasado, (los cuentos, las habladurías, en fin), su muerte habría resultado ser poco menos que extraña, algunos no creían que Esperanza hubiera muerto así derepente, (que si dicen que dice que dijo); en un primer momento traté de negar todo lo que oí como una reacción de defensa, la muerte, su muerte, sola, golpeada, que a horas de la medianoche del martes ya circularon rumores altamente preocupantes acerca de la muerte cada vez menos "natural", o "dudosa" si quiera, y "violenta" de Esperanza Nieva.
Ya que el cuerpo de Esperanza yacía sin vida en su casa desde horas de la tarde del lunes,
Parece ser que, imprudentemente, la policía, caratuló de hecho la causa como "muerte natural", aún cuando sus familiares, en especial su sobrina, que es vecina, no podía dejar de sospechar que hubo al menos una persona involucrada, y una lucha cuerpo a cuerpo, por los golpes que exhibía, a medio desnudar, su tía, y aún con esta certeza de que había que ahondar un poco en el análisis de la escena, un policía, al menos, ordenó a la familia a que bañara el cuerpo; como los familiares desafiaron la pericia policial local, y exigieron un informe forense, a media tarde del miércoles, ya se sabía que debajo de las uñas se encontraron cabellos humanos, cortos (o arrancados, digo yo, puede ser), y de varón.
Estamos a jueves, y esto es todo lo que sé de las fuentes de primera línea, familiares y amigos de Esperanza Nieva, quienes apenas pueden creer semejante acto de violencia en nuestra Comunidad, y yo tampoco lo puedo creer, apenas cabe mi asombro: primero, mis sentimientos de justicia, después mis condolencias hacia todas aquellas personas que ella quería tanto, a sus deudos, a todos los Comuneros, porque un asesinato así sólo pudo haberlo hecho alguien con sangre fría, y a estas horas esa no-persona, ni animal siquiera, está por aquí.
Me quedaba, algo, perdón pero hoy me siento con verguenza y tristeza de tener que informar de la muerte violenta de Doña Esperanza Nieva, aquí en este hermoso Valle donde vivo, y es que las mujeres del pueblo fueron a pedir el relevamiento del personal de la Comisaría local, a la mismísima Comisaría, este mediodía pesadamente frío y gris, y prometieron las mujeres No bajar la Bandera de la Justicia, contra el sojuzgamiento machista (estas son palabras mías) de los policías de la Estación Local. Hubo también cierto grado de odio político, con agresiones y dos bandos, y no falta quien sospecha que el Asesinato de la Comunera Doña Esperanza Nieva tiene en realidad motivos políticos, ni quienes piensan que porque su cuerpo inhumado el mediodía de este jueves, tan perramente frío y gris, miraba hacia el sur, en la parte sur del cementerio, en fin, que no era algo así nomás, e iba a traernos muchos más interrogantes.
Jorge Ernesto Siga / Crónica de la muerte de la Comunera Esperanza Nieva

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